Tamara Badilla Súper
PROACTIVIDAD: ¿En qué gastas tu tiempo y energía?
Actualizado: 29 nov 2022
La proactividad es un término muy utilizado hoy en las organizaciones, todos entendemos más o menos que es ser proactivo y depende mucho de nuestra energía y ánimo con la tarea a realizar, es que tan proactivos somos.
Ser proactivos significa, que como seres humanos, somos responsables de nuestra propia vida. Nuestra conducta es una función de nuestras decisiones, no de nuestras condiciones. Tenemos la iniciativa y responsabilidad de hacer que las cosas sucedan.

A lo largo de estos años, aprendiendo y ejerciendo el coaching, y luego de acompañar a decenas de personas, he notado que muchos/as no están enfocados/as en lo que realmente pueden influir, donde pueden tener el control o tomar una decisión, perdiendo energía en temas en los cuales no pueden intervenir y que le corresponden a otras personas o están fuera de su control. Esto produce dos cosas: que no se hagan responsables de sus acciones y que no tengan su proactividad alta, ya que su energía se está perdiendo en otras cosas.
Círculos de la proactividad
Un modo excelente de tomar consciencia de nuestro propio grado de proactividad consiste en examinar en qué invertimos tiempo y energía.
Te recomiendo realizar el siguiente ejercicio. Te ayudará a reconocerte.
1. Círculo de preocupación
Dentro de este círculo anota todas las cosas que hoy te preocupan, puede ser hijos, problemas en el trabajo, desarrollo profesional, amigos, padres, jefe, metas, salud, deudas, etc. Por ejemplo, a mí me preocupa que a mi hija le pase algo al salir en bicicleta muy temprano o que choque el auto. O quizás te preocupa que tu equipo de trabajo no responde como esperas, sientes que nadie te hace caso, que la relación con tu pareja o esposa no es como quisieras, que no tienes tiempo para hacer lo que quieres, etc.

Resulta evidente que sobre algunas de las cosas que pusiste ahí, no tienes ningún control real, y con respecto a otras puedes hacer algo.
2. Círculo de Influencia
Ahora identifica las cosas sobre las que SÍ tienes control y colócalas en un círculo más pequeño, al interior del otro, y que se llama de “círculo de influencia”.

Revisa en qué estás gastando más energía, ¿en las cosas de las cuales tienes control o en las que no tienes control?.
Con las cosas de las cuales si tienes influencia, revisa cuanto espacio ocupan de todo tu circulo de preocupación. Si es muy poco, significa que hay mucha energía y tiempo que estás destinando a solo preocuparte, pero no estás haciendo nada al respecto.
(Fuente: Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, Stephen Covey)
Reflexiona
¿Cuánta energía estás invirtiendo en lo que realmente tienes control y puedes influir?
¿Cómo estás utilizando tu responsabilidad sobre tu propia vida?
¿De qué te das cuenta?
¿Qué acciones puedes empezar a realizar para aumentar las cosas sobre las cuales tienes influencia?
“Las cosas grandes del mundo solo pueden hacerlo prestando atención a sus pequeños comienzos”. Lao Tsé.
¿Qué pequeños comienzos empezarás a realizar hoy?